IKEA diseña con materiales reciclados
El
Grupo IKEA —fundado en 1943 en la provincia de Smaland en Suecia— es líder
mundial en la fabricación y venta de muebles, objetos para el hogar y otras
piezas de decoración de diseño contemporáneo. Esta corporación multinacional,
con sede en Leiden, Holanda, presente en 43 países, se sumó recientemente al movimiento
ecológico conocido como Zero Waste (Sin Residuos), el cual se plantea el aprovechamiento de residuos y
desechos para la fabricación de nuevos productos.
El conocido grupo, que considera una cuestión de
responsabilidad trabajar para lograr un futuro sostenible a través del cuidado del
ambiente y de la transmisión de esa consciencia a sus innumerables clientes,
decidió fabricar una colección de
muebles y utensilios del hogar a partir de madera, plástico y vidrio
reciclado. En la colección de 60 productos,
bautizada con el nombre de IKEA PS 2017, que sacarán a la venta el próximo año, participaron 21 reconocidos
diseñadores que atendieron la propuesta de generar un sistema de diseño a
través del reciclaje de envases y residuos de fabricación Ikea. Al respecto, Anna
Granath, Desarrolladora de Productos de la empresa, señaló, "Nuestros
productos son comprados por muchas personas, y ofreciendo alternativas más
sostenibles tenemos la oportunidad de hacer un gran aporte al planeta";
por supuesto, sin dejar de lado el hecho de que hacer el mejor uso de los
recursos los ayuda a mantener los precios bajos y una calidad alta.
Dentro de esa línea de
productos se diseñaron unos gabinetes para la cocina elaborados a partir del reciclaje
del plástico PET, muy conocido por su uso en las botellas plásticas para
bebidas. Los
muebles, llamados Kungsbacka, se fabrican con botellas plásticas lavadas y molidas
en forma de hojuelas, las cuales se funden para hacer delgadas láminas de un
cuarto de milímetro de espesor; las láminas se pintan de negro y se usan para
recubrir los típicos tablones IKEA que, en este caso, provienen de madera
recuperada. IKEA estima que los muebles fabricados con este método saldrán al
mercado en los Estados Unidos y en Suecia en febrero del 2017, aunque todavía
no se conoce el precio, ya que dependerá del costo al que se logre reciclar el
plástico, proceso que utiliza gran cantidad de energía y de mano de obra. El
plástico PET también puede fundirse y usarse para fabricar otros productos como
edredones y almohadas; además la compañía lanzará pequeños vasos coloridos
hechos con vidrio reciclado, y sillas fabricadas a partir de madera y plástico reciclados.
Aunque
sus esfuerzos para enfrentar el cambio climático llevan ya varios años, el
Grupo y la Fundación IKEA se comprometieron recientemente a invertir hasta mil
millones de euros para antes del 2020. En particular se proponen fabricar el
100% de sus productos con energías renovables, producir en sus instalaciones toda
la energía que consumen, adquirir la madera y el algodón que necesitan sólo en
explotaciones sostenibles y en general, ofrecer sólo productos renovables y
reciclables en sus tiendas.
Hoy en día, toda la madera que utilizan debe
cumplir su Estándar Forestal IWAY, fijado por ellos mismos en el año 2000, el
cual rechaza la madera procedente de recursos envueltos en conflictos
relacionados con bosques o talas ilegales y establece que la cosecha no debe
poner en peligro los bosques de alto valor de conservación. Sus planes para el
2017 incluyen que el 50% de la madera empleada en sus productos sea fabricada
con materiales reciclados o posea el certificado del Consejo de Administración
Forestal (FSC por sus siglas en inglés),
el cual es un estándar que protege los ecosistemas y a la gente que los habita.
Además, junto a la iniciativa Better
Cotton y WWF, han logrado que más de 100 mil agricultores en India y Pakistán
produzcan algodón usando menos químicos y menos agua, con lo cual, desde
Septiembre de 2015, todo el algodón de los productos IKEA es más sostenible.
Fernando Travieso
Magaly Irady
Comentarios
Publicar un comentario