La lección del colapso maya
El colapso de la civilización maya, cuyas causas han desconcertado históricamente a innumerables investigadores, dejó de ser un misterio: el cambio climático, agravado por ellos mismos, fue el detonante. Eso muestran los resultados de una amplia y detallada investigación, realizada por un equipo de tres prestigiosas universidades donde participaron 20 expertos de cinco países. El grupo investigador, dirigido por el eminente antropólogo Douglas J. Kennett, de la Universidad de Pennsylvania, Estados Unidos, estudió durante más de tres años la cueva de estalagmitas Yok Balum, al sur de Belice, para medir la composición de los isótopos de oxígeno en sus estalagmitas y crear un registro de las lluvias que permitiese explicar los acontecimientos del Período Clásico de la cultura maya, el cual trascurrió entre el año 300 y el 1.000 de nuestra era. Los datos analizados, comparados con la historia grabada en los monumentos mayas, permitieron establecer que los cambios en el clima dejaron