Soluciones chinas
El Consejo de Estado chino aprobó en 2002, cinco décadas después de que Mao Tse-tung lo planteara, el mayor proyecto de trasvase de agua del mundo. La proeza de ingeniería, llamada “Proyecto de Desviación de Agua Sur-Norte”, pensada para abastecer las secas áreas del norte del país a partir de las aguas del río Yangtsé, el más largo de China, es la obra más ambiciosa emprendida por el ser humano para someter a la naturaleza. Para justificar su idea, a Mao le bastó afirmar que, "El agua en el sur es abundante, el agua en el norte es escasa. Estaría bien tomar prestada un poco”. La Planicie Norte de China es una zona densamente poblada pero muy árida donde viven unos 440 millones de personas y se ubica una veintena de ciudades, entre ellas Beijín, con más de 21 millones de habitantes y Tianjin, con más de 14 millones. En la década de los 90s, la zona se vio fuertemente afectada por una gran sequía que impulsó de forma definitiva el proyecto largamente detenido. Tres rutas (